
Mis 7 rincones secretos favoritos de Barcelona
Una emocionante historia está a punto de comenzar, tu decides los lugares que vas a visitar en tu viaje a Barcelona y ¡tienes tanto donde elegir!
Sabes que tener organizados tus días, es importante, si no quieres perderte nada de lo que te interesa ver.
Pero no quiero que te quedes sólo con los lugares más turísticos, también existen otros, que no están en la mayoría de las guías, rincones únicos, no tan conocidos, pero que serán la guinda perfecta, que haga de tu viaje, una aventura que siempre recordarás.
Y aunque llevo viviendo en Barcelona muchos años, siempre descubro nuevos, aquí te cuento algunos de ellos, ¡no se lo digas a nadie!… estos son mis 7 rincones secretos preferidos en Barcelona:
1.Plaza de Sant Felip Neri:
Una misteriosa plaza en el Barrio Gótico, tan bella como enigmática y sobrecogedora.
La plaza de Sant Felip Neri es un lugar lleno de paz, con una impactante historia, que sigue latente en las marcas de pólvora de la Guerra Civil en sus paredes. Marcas causadas por una bomba que destrozó muchas vidas, y una plaza, que volvió a reconstruirse en memoria de las víctimas.
Hoy en día es un bellísimo lugar, y un imprescindible rincón, que podría pasar desapercibido, pero te recomiendo que descubras.
2. Calle Petrixol:
¡Una calle con olor a chocolate! Ideal para los golosos y amantes del arte… ¿Por qué?
En esta calle podrás encontrar algunas de la chocolaterías más antiguas de Barcelona, en los meses más fríos, es ideal entrar a tomar un chocolate caliente, con los tradicionales melindros, o con unos sabrosos churros. Un capricho delicioso, y lleno de tradición ¡Te encantará!
¿Y después del chocolate? Disfruta de las galerías de arte, pintura y fotografía, y de las librerías, que encontrarás a lo largo de esta pequeña calle, tan diminuta y escondida como llena de encanto e historia. Fue la primera calle que se hizo íntegramente peatonal en la ciudad, la primera a la que por fin se podía acceder sólo caminando.
Además numerosas personalidades han dejado su huella en esta histórica calle, como muestran las placas que decoran sus edificios, entre ellas, una jovencísima Montserrat Caballé, estuvo trabajando en esta calle, y Pablo Picasso, la visitaba con frecuencia cuando todavía era un personaje anónimo.
3. La Casa Vicens:
No es ningún secreto que La Casa Vicens es la primera obra maestra de Gaudí, sin embargo la mayoría de las veces no está incluida dentro del Top 10 de los lugares a visitar, por eso para mí, es otro de mis rincones secretos en Barcelona.
Como el preludio de lo que estaba por venir, con su bellísima estructura y colores, la Casa Vicens enamora a primera vista.
Una obra arquitectónica perfecta, donde no se entiende la ornamentación sin la estructura y al revés, porque el edificio es un todo único y magnífico, donde un joven Antonio Gaudí supo plasmar todo lo aprendido anteriormente, y creó así lo que sería la casa de veraneo de la familia Vicens de Barcelona.
Puedes consultar y comprar aquí las entradas, yo no me la perdería 🙂
4. Vistas desde la Basílica de Sant Agustí Just y Pastor
Un secreto que no debes contar a nadie, son las espectaculares vistas desde el campanario de la basílica de Sant Agustí Just i Pastor.
Esta pequeña Basílica que en realidad pasa desapercibida y es eclipsada por las grandiosas Santa María del Mar y por La Catedral de Barcelona, sin embargo, guarda un gran secreto, si accedes a su campanario, podrás disfrutar de una perspectiva de la ciudad 360º inigualable.
Intenta ir al atardecer o al amanecer, cuando la ciudad cambia de luz, y disfruta el vaivén de colores sobre los tejados, y consigue una imagen única que seguro siempre recordarás.
5. Jardines de la Tamarita
Un encantador lugar en la zona alta de Barcelona, unos jardines secretos, que muy pocos conocen, incluso los habitantes de Barcelona, desconocen su existencia en muchas ocasiones.
Los Jardines de la Tamarita, son un recinto ideal para desconectar del ruido, pasear, sentarse a disfrutar de la primavera, leer un libro…
Flores, colores, el canto de los pájaros, un escondido oasis de paz.
Aunque no está tan accesible como el parque de la Ciutadella, merece la pena que lo visites y disfrutes de uno de los rincones más secretos de la ciudad. Porque disfrutar también es descansar y sentir la calma de esos ratos de tranquilidad.
6. Bunkers del Carmel
Todos sabemos que Barcelona es una ciudad privilegiada, al estar situada entre mar y montaña, es muy fácil y accesible subir un poquito y deslumbrarte con sus increíbles vistas, uno de los mayores atractivos de la ciudad, que encima no te costará dinero (descubre otros planes gratis en Barcelona aquí).
De todas las posibles opciones, las vistas desde los Bunkers del Carmel diría que son las menos conocidas, y en realidad quizá sean las más bellas…
Es uno de mis rincones secretos, gracias a que para acceder al mirador hay que hacer un largo recorrido en escaleras, a pesar de haberse puesto más de moda en los últimos años, sigue manteniendo ese punto de misterio, que esperamos dure y se masifique demasiado.
Las vistas desde el mirador son inigualables, sobretodo al atardecer cuando puedes ver caer el sol sobre la ciudad y teñirse el mar de color naranja.
7. Mercado de Santa Caterina
El Mercado de Santa Caterina, es un edificio recientemente reformado, con una impactante estructura de tejado ondulado y de colores.
Situado en el emplazamiento de lo que era el antiguo convento de Santa Caterina, el cual dotaba de provisiones como mercado, en los tiempos de escasez a los barrios colindantes.
El Mercado de Santa Caterina, es un tesoro que no todos los visitantes conocen, ya que le quita todo el protagonistmo el famosísimo mercado de La Boquería.
Pocos reparan en descubrir este precioso mercado compuesto por puestos de los productos más frescos, de la mejor calidad y perfectamente ordenados
También encontrarás puestos de restaurantes y bares donde degustar y descansar un rato.
Sin duda, un lugar aún por descubrir, en pleno centro de Barcelona.
¿Conoces más lugares secretos en Barcelona? ¿Conocías estos?
Cuéntanos en comentarios… ¡queremos saber! 😉